Seis años después cambian las tornas, pocas veces recuerdo haber sido el “pez pequeño quien se come al pez grande” y tampoco iba a pasar esta jornada.
Hay veces que estos partidos se complican, ¿Quién no ha hecho los típicos cálculos mirando los resultados de la clasificación? Los he hecho hasta yo y eso me ha dado algún disgusto que otro.
Intenté convencer a los chicos en la charla previa, que no tuvieran expectativas, que no se fiaran del rival, que no tuvieran excesos de confianza ni de nervios… y funcionó: Salieron como motos, llevando el peso del partido en prácticamente todo momento. Rápidamente nos pusimos por delante, teniendo muchas, muchas ocasiones y a pesar del resultado y de ver la alegría de los pequeños, hay siempre algo que te deja mal sabor de boca.
Hay que seguir trabajando en la misma dinámica, con los mismos objetivos en mente, intentar minimizar al máximo los errores en lo básico del fútbol sala.
Esta semana a trabajar duro y con ganas para preparar el partido del fin de semana próximo.
Alberto García.