Juan Cruz: «Partido muy intenso… pero de cero fútbol sala. Hay equipos que te obligan a que el juego se convierta más en pelotazos que en un deporte de combinación. Al final, el que tiene más acierto de cara portería se lleva el partido.
El rival con un juego por momentos sucio y tramposo con simulaciones, gritos al caer para forzar faltas inexistentes o para forzar al árbitro a parar el juego para atender al chico evitando nuestras contras (risas después de levantarse demostraban cuál era las intenciones) nos llevó a un partido loco y descontrolado. Demasiado pequeños para entrar en ese tipo de comportamientos.
Aun así, me quedo con la actitud de los nuestros. Han creído, han trabajado y han sido valientes. Con 2-0 en contra, han conseguido empatar a menos de un minuto para el final, demostrando carácter y orgullo.
Gracias también a Ángel, nuestro portero, que ha estado enorme. Ha sacado varias ocasiones decisivas que han evitado que el marcador se rompiera mucho antes. Partido muy completo por su parte.
Pero el destino hoy no estaba de nuestro lado. Además de fallar muchas ocasiones, en los últimos segundos, tras varios rebotes dentro del área, ha llegado el 3-2 definitivo, un golpe duro después de todo el esfuerzo.
Nos vamos con una sensación amarga, en mi caso no por perder, sino por la imagen tan pobre de fútbol sala que se ha visto hoy.»


